jueves, 26 de abril de 2007

A la sombra del “rey”



Al hablar de los padres del rock solemos, muchas veces sin querer, hacer comparaciones y discriminaciones. Eso es lo que ha sufrido a la larga de la historia uno de los grandes iconos del Rock & Roll de todos los tiempos, Little Richard.

Sin duda uno de los artistas que más ha tenido que vivir a la sombra de Elvis Presley, es Little Richard. Dueño de un incomparable ritmo y precisión vocal Richard Wayne Penniman ha tenido que soportar las constantes comparaciones y discriminaciones que se hacen al hablar de los padres del rock.

Pero “Ricardito” no tuvo una carrera explosiva e instantánea como la tuvo Elvis; partió desde el gospel aprendido en la Iglesia Adventista del Séptimo Día a la cual pertenecían sus padres. Pero a los 13 años decide marcharse de su casa para empezar una vida libre de la opresión familiar.

Richard tomó parte del blues, parte del gospel y otra parte del country y empezó a darle forma a un estilo muy particular de hacer música. Una potencia incomparable en la época, tanto en su piano como en su voz, Little Richard fue uno de los primeros en poner pasión y emoción a un movimiento que recién comenzaba, el rock & roll.

Luego de un buen tiempo tocando en bares de clubes estadounidenses, y tras ganar un concurso de bandas en 1951 y con 19 años, entra a grabar al estudio de RCA Records. Con ellos haría cerca de ocho discos sencillos, pero sin mucho éxito.

Hasta que en 1955 logra un importante acuerdo con Speciality Records, con quienes graba su primer gran éxito “Tutti frutti”. Canción que traería algo de controversia ya que en el lenguaje de la época “Tutti frutti” significaba homosexual.

Luego de “Tutti frutti” vendrían más canciones con una sonoridad muy semejante impregnada por el cantautor afro americano. Como son: “Long tall sally”, “Lucille” y “Good golly miss molly” entre otras.

Entre 1955 y 1957 Richard tuvo un gran momento de auge en el que grabó cinco discos acompañado por Lee Allen en el saxo tenor, Alvin Tyler en el saxo barítono y Earl Palmer en la percusión.

Pero en 1958 Little Richard da la sorpresa, se retiraba de la música para dedicarse a la prédica y al estudio de la teología.

Es así como se congela su participación en el rock & roll y se dedica nuevamente al gospel, la música de su infancia. Pero eso duraría poco, porque ya para 1962 se decide a volver a los grandes escenarios, pero esta vez acompañado de bandas grandes de la época.

Es acompañado por The Beatles y por Rolling Stones en una gira por Liverpool y Hamburgo.

En 1964 graba “Bama lama bama loo”, canción que no tuvo el éxito de las anteriores pero que igual se le reconoce. Claro a en los sesentas los gustos habían cambiado considerablemente.

Durante la década de los sesenta Little Richard se dedico a vivir un constante proceso de regreso a la música, y en algún momento hasta Jimmi Hendrix tocó junto a él como uno de sus músicos. Pero no fue hasta finales de los 60’s y comienzos de los 70’s que vuelve definitivamente a la palestra con el resurgimiento del rock.

Pero la vida de excesos le empezaba a pasar la cuenta, y tras la muerte de uno de sus hermanos se vio en la necesidad de reordenar y limpiar su vida de drogas.

Ya para 1980 volvió a la música y ahora ya para quedarse. Desde ahí que se ha dedicado a ella, pero siempre con un mensaje religioso de tras fondo.

Es así como Little Richard, un hombre que luchó por un lugar en la historia del rock & roll, y es así como a la sombra del denominado “rey del rock” se forjo una carrera llena de éxitos y excesos.

Little Richard ha influenciado a innumerables bandas y solistas de renombre como The Beatles, Rolling Stones, el mismo Jimmi Hendrix, entre otros. Lo que le sirvió para autodenominarse como “el arquitecto del Rock”.

Little Richard junto a Chuck Berry

Tutti Frutti